La madera, un material que proporciona una sensación de confort y comodidad en el hogar, es cada vez más popular, y las maderas coloreadas se utilizan cada vez más en las zonas de estar. Los arquitectos, interioristas y diseñadores de muebles utilizan cada vez más el color y el aspecto natural de las maderas en combinación con otros materiales. Además, tanto los clientes como los diseñadores quieren tener total libertad a la hora de elegir el color, para dar rienda suelta a su creatividad. En línea con esta tendencia, las maderas teñidas de colores se han hecho muy populares como elementos de diseño, tanto para interiores como para exteriores. Sin embargo, hasta ahora, el desarrollo de tintes de madera coloreados implicaba una enorme cantidad de tiempo y elevados costes de material.
Los diferentes tipos de madera, con sus propias características específicas como la edad, la densidad y el contenido de taninos, suponen un reto para todos los coloristas. La estrecha estructura celular de la madera tardía puede, por ejemplo, almacenar más ácido tánico y, por tanto, se tiñe más intensamente que la madera temprana. Los distintos niveles de profundidad de penetración de los pigmentos de color con su diferente grosor, así como otros muchos factores, también influyen en el resultado de la tinción. Por lo tanto, los requisitos tecnológicos para el teñido de la madera 1 no se aplican a la madera 2. Como resultado, se requieren series de concentración individuales para cada superficie (con sus propiedades específicas) a la hora de calcular las recetas de color de las manchas, lo que significa que el colorista debe generar un gran número de muestras y poseer una gran experiencia. Además, para cada nueva madera que aparece en el mercado, hay que repetir el proceso de desarrollo del color, ya que no es posible utilizar las series de calibración existentes.