Que levante la mano el que le guste descubrir que el pedido de pintura de un cliente está mal pintado.
¿Alguien? ¿No?
Hey, ¡pensamos en preguntar! Pero, ¿realmente pensábamos que íbamos a encontrar a alguien que disfrutara haciendo esas tediosas correcciones? No, no estamos tan locos. Las equivocaciones son un verdadero dolor. Esas malditas pérdidas de tiempo reducen los márgenes y erosionan la confianza de los clientes fieles en sus productos. Pero, ¿cómo se puede mejorar esta molesta bestia?
Tenemos algunas ideas probadas. Aquí están nuestros cinco mejores consejos para interceptar las imperfecciones antes de que te dejen en la estacada:
Conviértase en un detective de muestras
Haz preguntas. Repase los detalles de la muestra con su cliente, con preguntas como “¿cuántos años tiene la muestra?” “¿ha estado expuesta al sol? “¿ha sufrido alguna alteración a lo largo del tiempo?” Puede que a los clientes no se les ocurra que hay variables que podrían haber afectado a la muestra que proporcionaron y que lo que se mide es lo que se obtiene. Reúna la mayor cantidad de información posible, para poder aprovechar todo el potencial del producto en la primera vuelta.
Manténgalo bien limpio
Las muestras sucias pueden causar dolores de cabeza evitables. Recuerde que los segmentos de las zonas más transitadas, como las esquinas, los zócalos, los pasillos y las escaleras, pueden no producir su color ideal debido a la inevitable acumulación de suciedad diaria. Asegurarse de que una muestra está lo más limpia posible al recibirla ahorrará un esfuerzo considerable en correcciones evitables.
Gestione su mantenimiento
Aunque los espectros y los dispensadores requieren un mantenimiento mínimo, ese poco de cariño extra puede llegar muy lejos. Los espectros deben calibrarse regularmente. Los dispensadores son más precisos cuando no hay acumulación de colorante, por lo que los fabricantes suelen sugerir una purga diaria para evitar atascos. Trata bien a tu equipo y éste te devolverá el favor.
La pareja perfecta
¿Alguna vez has emparejado un color y te han aparecido los números de Delta*e y Metamerismo? “¿Qué diablos son esos?”, te habrás preguntado en su momento. Piensa en ellos como en la puntuación de golf de la pintura: cuanto más bajo sea el número, más cerca estarás de tu color objetivo. Delta*e es la medida visible del cambio entre dos colores. El metamerismo es el cambio visible entre dos colores a través de diferentes fuentes de luz. Ya no hay que correr al aparcamiento para comparar colores.
Adopte el escáner de código de barras
A veces uno se sumerge tanto en su operación, o se ha vuelto tan experto, que su cerebro puede pilotar automáticamente ciertas actividades. Aquí es donde un escáner de código de barras resulta útil. Cuando todos los botes de pintura empiezan a parecerse, el escáner es la garantía de que ha elegido la base correcta cada vez.
Comprendemos que, incluso con estas sugerencias prácticas, puede producirse ocasionalmente un error. Si eso ocurre, nuestro mayor consejo es que pongas a trabajar tu ordenador de combinación de colores. En caso de que una corrección esté fuera de su alcance, la mejor tecnología de igualación de Datacolor le proporcionará una fórmula nueva y mejorada que le administrará el color que necesita.
Esperemos que esta información le ahorre algunos problemas en el futuro.