En situaciones cotidianas, no importa mucho que tú pienses que una pelota de tenis es amarilla y tu amigo piense que es verde. Después de todo, hay una serie de factores que influyen en nuestra percepción del color. Para la mayoría de nosotros, esos factores no conducen más que a desacuerdos casuales.
Pero, ¿y si su trabajo consiste en evaluar los colores de los productos? Bueno, eso es una historia completamente diferente. Las diferencias en la forma de ver el color pueden pasar rápidamente de ser un desacuerdo a un costoso cuello de botella.
Un ejemplo: El equipo de diseño de una conocida marca de ropa está planificando los colores para una próxima temporada. Alguien utiliza el término “amarillo neón”. Alguien del equipo de color se encarga de esto y hace lo posible por encontrar un color que se parezca al amarillo neón. Cuando el diseñador ve las salpicaduras del laboratorio, parecen más bien de color verde neón.
Lo mismo puede ocurrir cuando los equipos de color intentan hacer coincidir visualmente un color con un estándar de producción.
Puede que tengas una visión 20/20, pero tu vista sigue siendo poco fiable cuando se trata del color.
Veamos algunos factores físicos y ambientales que influyen en la percepción del color.
El factor más importante que influye en la percepción del color es la iluminación
La iluminación es sin duda el factor más importante cuando se trata de la percepción del color. En primer lugar, vamos a sumergirnos en la ciencia. Puede que algunas de ellas te resulten familiares si ya has asistido a una clase de arte:
Sólo podemos ver los objetos que reflejan la luz en nuestros ojos, y el color que vemos depende de las longitudes de onda de la luz que se refleja. Cuando el espectro visible se refleja por igual, percibimos un objeto como blanco. Cuando absorbe la mayor parte de la luz, lo vemos como negro.
El color de la luz, a diferencia del pigmento, depende de las energías espectrales que contiene la luz. Los objetos que aparecen en rojo reflejan la energía roja mientras absorben todas las demás. Sin la energía roja, un objeto normalmente “rojo” aparecerá negro.
La luz que percibimos como “fría” incluye más azul, mientras que la luz “cálida” es más amarillenta. El color de una fuente de luz puede describirse midiendo las potencias relativas de las distintas longitudes de onda. A medida que esta distribución de potencia espectral (SPD) cambia, también lo hace la forma en que la luz se refleja en nuestros ojos, lo que afecta a los colores que percibimos.
Las fuentes de luz se miden en función de su capacidad para revelar con precisión los colores en comparación con la iluminación natural. Este valor, determinado por el espectro de la fuente de luz, se denomina índice de reproducción cromática (IRC) y suele estar indicado en las lámparas comerciales. Como referencia, el CRI para la luz natural de exterior es de 100. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Departamento de Energía de EE.UU. ha tratado de idear una medida mejor para el CRI, llamada TM-30.
Los minoristas, los restauradores y los diseñadores de espacios de oficina son algunos de los que habitualmente tienen en cuenta el IRC en un esfuerzo por hacer que los productos sean más atractivos y el ambiente más acogedor. Pero los espacios interiores también se ven afectados por la luz natural, que varía según el clima, la época del año, la hora del día y la posición de un edificio, entre otros factores.
Cómo contabilizar el impacto de la iluminación
Los diseñadores de iluminación pueden realizar los ajustes adecuados seleccionando cuidadosamente la luz artificial. Y los colores de la pintura y los textiles pueden elegirse para compensar las características de la luz natural. Por ejemplo, la luz indirecta del norte puede hacer que los colores parezcan más oscuros, por lo que un diseñador podría seleccionar colores de pintura y textiles más brillantes que los que elegiría para una exposición al sur.
Además del color, la potencia de la fuente de luz también puede afectar a los colores percibidos de los objetos que ilumina. Sin embargo, más brillante no siempre es mejor. La investigación del Centro de Investigación de la Iluminación ha comparado la relación de la eficacia de las lámparas con el CRI, el área de gama y los valores del índice de color de espectro completo. A veces, las luces muy brillantes, por ejemplo las lámparas de sodio de alta presión, obtienen una mala puntuación en la reproducción del color. Según la aplicación, el color puede ser más importante que el brillo.
Otros 7 factores que pueden influir en los colores que ves
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Antecedentes de un objeto
Los colores pueden parecer muy diferentes en función de su contexto, no sólo de la luminosidad del área de visión, sino de la relación entre una muestra de color y su fondo. Si alguna vez has visto una ilusión óptica que se aprovecha de esta relación, habrás experimentado esto de primera mano.
Incluso cuando las variables están muy controladas, la percepción del color sigue siendo variable y subjetiva.
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Altitud
Puede que veas tus pantalones azules favoritos de un tono en casa en Nueva York y de otro ligeramente diferente mientras haces senderismo por el Machu Pichu en vacaciones. Aunque, probablemente, no te darías cuenta porque estas diferencias no son críticas para tu éxito laboral.
Pero se ha demostrado que la percepción del color cambia en las alturas.
Un estudio evaluó el efecto de la reducción de los niveles de oxígeno que crean cambios fisiológicos en los ojos. Otro descubrió que los cambios de visión que experimentaban los escaladores a gran altura se invertían en poco tiempo cuando los sujetos volvían a casa.
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Un entorno ruidoso (quizás)
La relación entre el sonido y el color ha fascinado a los científicos durante cientos de años. Platón y Aristóteles especularon sobre la relación entre el color y la música, y Sir Isaac Newton diseñó su rueda de colores para que se correspondiera con la escala musical. La sinestesia es una enfermedad muy conocida por la que las personas pueden oír los colores (o experimentar otros sentidos cruzados).
Pero aunque el sonido puede desencadenar un color, no está claro si el sonido -especialmente el ruido- puede suprimir la percepción del color. Un estudio indicaba que las ráfagas de ruido blanco podían suprimir la percepción visual en general, pero no señalaba la percepción del color.
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Su edad
No es ningún secreto que nuestra visión puede empeorar a medida que envejecemos. Aunque necesitemos gafas o aceptemos que nuestra visión periférica ya no es lo que era, muchas personas quizá no sean tan conscientes de que la percepción precisa de los colores también se ve afectada por la edad.
Con la edad, los músculos de nuestros ojos pierden fuerza y los ojos son menos sensibles a los cambios de luz. Las células de las retinas de las personas mayores también pierden sensibilidad, lo que afecta al contraste de los colores. Los azules son especialmente propensos a parecer más descoloridos a los adultos mayores, posiblemente porque el cristalino del ojo amarillea con la edad y la formación de cataratas.
Un estudio realizado en los años 90 analizó la pérdida de visión del color por décadas. Los investigadores descubrieron que la capacidad de percibir tanto el tono como la saturación comenzó a disminuir significativamente a los 50 años, y más rápidamente después de los 60. Un estudio más exhaustivo publicado en 2014 confirmó la confusión de colores con la edad, especialmente con el color azul. Y, tras someterse a una operación de cataratas, los pacientes suelen informar de un cambio en la visión de los colores.
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Algunos medicamentos
Varias afecciones comunes se tratan con medicamentos que pueden afectar a la percepción del color. Un informe canadiense de 2016 analizó la literatura para identificar estos fármacos, y habló de algunos comunes.
Dos ejemplos:
- Un fármaco recetado para las afecciones cardíacas puede provocar una visión teñida de amarillo y una mala discriminación de los pares de colores (verde frente a azul)
- Otro recetado para la artritis reumatoide puede provocar problemas de discriminación azul/verde y amarillo/violeta
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La memoria de una persona
La percepción del color es tanto física como psicológica. Implica al ojo, pero también a la mente. Ya sea de lado o de lejos, la memoria es un factor que afecta a nuestra capacidad para ver, describir y combinar los colores. Hay un par de formas diferentes en que el color se ve afectado por la memoria.
En primer lugar, la memoria afecta a la forma en que nombramos y percibimos los colores. Es probable que llamemos “amarillo” al mismo color naranja-amarillo si lo vemos en un plátano, pero “naranja” si lo vemos en una zanahoria, debido a nuestra experiencia previa con ambos objetos y a nuestras expectativas sobre sus colores. Más allá de la denominación, se ha demostrado que el “efecto de color de la memoria” hace que los espectadores vean un plátano como amarillo aunque en realidad sea gris.
En segundo lugar, la memoria del color no es terriblemente precisa con el tiempo y la distancia. Por ejemplo, es difícil hacer coincidir el color de un accesorio en una tienda con una prenda de vestir en casa. Nuestros recuerdos son imprecisos, y la iluminación y otras variables del contexto también pueden cambiar el color percibido. Hace unos años se publicó un estudio sobre el efecto de la memoria y los cambios de contexto en la coincidencia de colores.
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Cómo te sientes ese día (quizás)
El estado de ánimo es otra característica psicológica que afecta a nuestra percepción. Una persona que se “siente triste” puede ser menos capaz de identificar con precisión los colores del espectro azul-amarillo que en los días alegres. Aunque la emoción en sí misma desempeña un papel en la percepción, también hay explicaciones físicas. Por ejemplo, la dopamina, el neurotransmisor que afecta a la sensación de bienestar, está relacionada con la percepción del color.
Los “días grises” también pueden tener un componente físico. Un estudio alemán midió la capacidad de los pacientes para percibir el contraste, y encontró una “asociación fuerte y significativa” entre la gravedad de la depresión y la disminución de la capacidad de respuesta de la retina.
¿Puede la tecnología ayudar a superar estos factores?
Por supuesto. Los espectrofotómetros, los programas informáticos y otras herramientas como las cajas de luz están diseñados para eliminar la subjetividad de la percepción del color.
… pero sólo si se operan correctamente. Sí, incluso estas máquinas pueden tener “días malos” si no se tienen en cuenta estos factores. En este artículo cubrimos muchos de ellos.
La implementación de la tecnología de control del color requiere una capa de cuidado adicional si está comunicando el color a través de la cadena de suministro de su empresa.
Por ejemplo, la fuente de luz en una planta de fabricación puede ser diferente a la del local de venta de una marca. Parecerá que hay un error, pero en realidad se trata simplemente de las longitudes de onda de la luz que afectan a la forma en que vemos los colores. Por eso es de vital importancia que todos los que participan en la producción evalúen las muestras bajo la misma fuente de luz, desde el concepto inicial de diseño hasta las tiendas.
La subjetividad de ver los colores
Como hemos aprendido, numerosos factores físicos y personales interfieren en nuestra capacidad de percibir los colores. Esto hace que la gestión objetiva y de alta calidad del color sea imposible de conseguir sólo con la vista. Para identificar y reproducir con precisión los colores, necesitamos herramientas y procesos que nos ayuden a salir de nuestras propias limitaciones.
¿Quiere hablar de cómo llevar el control digital del color de forma objetiva a su negocio? Póngase en contacto con nuestro equipo para obtener más información.